El deseo de Dios
El deseo de Dios
El corazón y carácter de Dios
Por: Orestes Daniel

»¿Acaso piensan que me agrada ver morir a los perversos?, pregunta el Señor Soberano. ¡Claro que no! Mi deseo es que se aparten de su conducta perversa y vivan.
No quiero que mueras, dice el Señor Soberano. ¡Cambia de rumbo y vive!
Ezequiel 18: 23, 32, NTV.
Aprovechando mis ratos libres en la universidad me propuse a leer por completo el libro de Ezequiel, había leídos solo los primeros capítulos por lo que quise terminarlo. Al llegar a estos versículos fueron verdaderamente muy impresionantes para mí, seguro mis compañeros debieron ver mi rostro impresionado tratando de contener las lágrimas, pues lo que revelan es verdaderamente hermoso y eso es lo que hoy quiero compartir con ustedes. Tenía pensado mencionar un poco del contexto interno y externo del capítulo en general pero eso extendería el artículo por lo que pasare directo a la idea en sí.
Casi inmediatamente de leerlos me enfrente ante una gran pregunta y fue la siguiente, ¿Si Dios no quiere que nadie muera, porque no todos responde al Evangelio, porque no son abiertos los corazones de todos e incluso porque dice que unos fueron escogidos desde antes de la fundación del fundación del mundo y predestinados para salvación y otros para condenación como bien indica Efesios 1:4 y Romanos 9:15-24?. Luego de días de orar, ver predicaciones e investigar, me di cuenta que los versículos de Ezequiel no se trataban de las doctrinas de la predestinación y elección soberana de Dios predicadas por los reformadores, ni del Calvinismo y sus 5 puntos mejor conocidos como TULIP, tampoco era sobre el Arminianismo tocante al tema del libre albedrío, No. Esto se trataba del carácter del Creador del universo, del corazón de Dios.
Este aspecto de su corazón y de su carácter también podemos encontrarlo en el Nuevo Testamento
En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos. Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad. ESTO ES BUENO Y LE AGRADA A DIOS NUESTRO SALVADOR, QUIEN QUIERE QUE TODOS SE SALVEN Y LLEGUEN A CONOCER LA VERDAD. (Énfasis añadido).
Efesios 2:1-4, NTV
El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, SINO QUE ES PACIENTE PARA CON VOSOTROS, NO QUERIENDO QUE NADIE PEREZCA, SINO QUE TODOS VENGAN AL ARREPENTIMIENTO. (Énfasis añadido).
2 Pedro 3:9, LBLA.
Lo que estos versículos nos revelan son lo que Juan en su primera carta en el capítulo 4 al final del versículo 8 nos dice sobre Dios: Dios es amor. Y no solo el, sino también David en el Salmo 103 versículo 8: El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y está lleno de amor inagotable.
Fuera de su soberanía absoluta escogiendo a sus hijos, existe en su corazón un deseo de que nadie vaya a ese lago de fuego, porque Él no es un sanguinario como los dioses mayas y aztecas, tampoco es un tirano que disfruta de enviar a alguien al infierno como lo haría Hitler enviando a los judíos a los campos de concentración, antes bien hay dolor en su corazón cuando un alma se pierde y esto podemos fácilmente concluirlo por Lucas 15:10: De la misma manera, hay alegría en presencia de los ángeles de Dios cuando un solo pecador se arrepiente». Si hay alegría cuando un pecador viene al arrepentimiento podemos concluir lo contrario cuando un pecador se pierde. Es como un juez en el tribunal quién ahora debe mandar a prisión a su amado hijo luego que este fue sorprendido robando, este juez lo hace con lágrimas en sus ojos o como un padre que debe castigar a su hijo para corregirlo por su desobediencia y rebeldía. Así es Él, no disfruta el vernos sufriendo, mucho menos cuando una persona pierde su alma y vemos esto perfectamente plasmado en Génesis 6:6, y solo para ver la magnitud del corazón de Dios te pondré en este mismo en versículos en 3 versiones diferentes:
Y le pesó al Señor haber hecho al hombre en la tierra, y sintió tristeza en su corazón. (LBLA)
Entonces el Señor lamentó haber creado al ser humano y haberlo puesto sobre la tierra. Se le partió el corazón. (NTV)
Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. (RVR1960)
Ahora pudiésemos pensar o interpretar que Dios cambio de parecer y literalmente se arrepintió de crear a la humanidad, ese pensamiento está muy lejos de ser cierto y raya en la línea de la herejía pues Dios no cambia (Hebreos 13:8), ¿entonces qué significa?, lo que dije arriba, la humanidad había pecado contra Dios en gran manera, su maldad había sobre pasado los limites era hora de que pagaran, Romanos 6:23: la paga del pecado es muerte, pero eran millones los que debían pagar. Se especula que solo para la muerta de Adán ya había 750 millones de personas en todo el mundo o sea que tal vez para cuando ocurrió el Diluvio había mil millones o quizás más y ahora todos esos millones debían perecer por su pecado, pero »¿Acaso piensan que me agrada ver morir a los perversos?, pregunta el Señor Soberano. ¡Claro que no!. Por ello que sintió tristeza, le dolió se le partió el corazón a Él, solo piensa un momento cuando a ti te rompieron el corazón y el dolor que sentiste por ello, ahora imagina solo el corazón de Dios triste y destrozado, el corazón del Rey de reyes, Señor de señores, Dios todo poderoso Creador del universo el corazón del que es la definición de amor. No te estoy llamando a que sientas compasión por Dios que digas ''oh pobre de Él lo lastimaron'' oh no, ni por un momento pienses eso, lo quiero que entiendas y exaltes es la magnitud de la grandeza y majestuosidad del corazón amoroso, tierno, compasivo, paciente, misericordioso lleno de gracia de Dios, el cual se mostrado en todo su esplendor en el acto más grande de la historia del universo, la crucifixión de Jesucristo.
Pues Dios amó tanto al mundo que dio[g] a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Juan 3:16-17, NTV.
Una de mis alabanzas favoritas en su coro dice: ¨Tú no tienes que venir pero aun así lo haces'', y es cierto, Él no tenía que venir, Él siendo Dios santo y justo podía haber dicho una vez más que todos pareciéramos a causa de nuestro pecado y rebelión contra Él, por preferir la oscuridad en lugar de la luz, pero no, ¿por qué? ¨ No quiero que mueras, dice el Señor Soberano¨. Así que: Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales. Filipenses 2:6-8, NTV.
Y por el deseo de su corazón de que ninguno perezca es que muestra su gracia da la luz de su sol tanto a los malos como a los buenos y envía la lluvia sobre los justos y los injustos por igual (Mateo 5:45, NTV). Y es por eso que debemos ir a predicarles a todos el Evangelio desconociendo completamente quienes son sus escogidos no solo porque a través de la predicación del Evangelio el Espíritu Santo obrara en los corazones de los oyentes como nos dice Romanos 10:17, sino también porque nos sentimos profundamente agradecimos por su majestuoso, increíble e indescriptible amor hacia nosotros como pecadores y por amor a Él y complacer el deseo del corazón de nuestro amado Señor y Dios, exaltando así su obra en la cruz, siendo a Él y solo a Él toda la Gloria.
Que la gracia del Señor Jesucristo sea con el espíritu de cada uno de ustedes. Filemón 1:25, NTV.